El año 2014 cierra con fuertes ganancias en la Bolsa de Valores de Nueva York, la economía estadounidense continúa su fase de recuperación y varios factores han incidido para que el precio de las acciones de las principales empresas que cotizan en Wall Street terminen el año con un incremento en sus cotizaciones.
Esta tendencia positiva se registra desde el segundo semestre del año pasado; el índice Dow Jones, que agrupa a las 30 mayores empresas industriales, subió en la última jornada más de 400 puntos, un 2,41%, alcanzando las 17.778 unidades, marcando su crecimiento más grande desde diciembre del año 2011.
Por otra parte, el índice Standard & Poor’s 500, que agrupa a las 500 mayores firmas que cotizan en la bolsa neoyorquina avanzó el viernes un 2.40%, (48.3 puntos), llegando a alcanzar los 2.061 puntos.
El índice compuesto Nasdaq, que agrupa a las principales empresas tcnológicas, cerró la jornada con una trepada del 2.24%, equivalente a 104 puntos, hasta alcanzar las 4.748 unidades.
Algunos de los factores que han influido en el excelente desempeño de la economía estadounidense son la revaluación del dólar, la debilidad de la economía de varios países europeos, un menor crecimiento económico de países emergentes como China, India y Brasil, y el desplome del precio del petroleo y otras commodities. Todos estos factores han impulsado a los inversores de todo el mundo a refugiarse en la compra de acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, lo que ha impulsado aún más su repunte.
A estos factores externos se suma uno interno y muy importante, la creación de empleos nuevos, en su más reciente informe mensual de noviembre el Departamento de Trabajo señala que se han creado en este año 2,65 millones de puestos de trabajo nuevos y se prevé cerrar el año con una cifra cerca o ligeramente superio a los 3 millones de empleos adicionales. De llegarse a esta meta, será el mayor aumento en la generación de empleos desde 1.999, año de la última gran crisis de la economía mundial.